9 de febrero de 2010

Sin quinielas hay paraíso


Ya estamos en el equinoccio de las semifinales y aún no hay nada claro, en cuanto a las agrupaciones que pasarán a la siguiente ronda. Cada día los grupos participantes van superándose y demostrando su calidad en las tablas del Gran Teatro.

La primera de la noche llegó desde Punta Umbría, llenado el escenario de ratoncitos entrañables, que rompieron con todo lo establecido. Con mucha fuerza y grandes voces, se presentó la comparsa El señor Pérez , estrenando nuevas letras de pasodobles y cuplés críticos, que sorprendieron y levantaron al respetable. Me gustó mucho el segundo de los cuplés a los medios de Cádiz. Popurrí muy acorde al tipo, con buenas cuartetas y rico en ritmos que endulzaron la buena pluma de este autor.

Buenas voces y cubriendo todo el escenario. A pesar de reconocer que me gusta esta comparsa, debo aceptar que el nivel está alto en la modalidad, algo que ellos mismos saben. Que tengáis mucha suerte.

Buena chirigota ‘Vetalengua 112’, de Huelva, que hicieron un buen repertorio en este segundo pase. Magistral interpretación de la familia Alvarado, centro de atención de todas las miradas. Vuelven a dejar claro su pase a la siguiente fase, algo que comparto y que tras su representación, dejaron pocas dudas. Buenos pasodobles, aunque me gustaron más los anteriores, pero este autor, tiene el mayor problema que se puede tener en este concurso, que compiten en pasodobles con el mismo, pocas agrupaciones muestran la calidad y la sencillez en pasodobles como lo hace Antonio Cabezas, atentos a la artillería pesada que nos guardarán en la Gran final.

Pase directo desde mi humilde opinión. Por cierto, bonitos calzones de delfines, los de Pedro vinagre.


O.I.

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