Cuando arreciaba el frío, desde la calla España desembocaba una riadas humana, donde los protagonistas, los niños, recibían el sol cálido de las cinco de la tarde; hora taurina y también de fútbol que se aliaba con los más pequeños de la casa para arroparse bajo la carpa, insuficiente para tantas personas que allí se daban cita para disfrutar del carnaval.
Y es que eran centenares de niños y niñas que, acompañados de sus mamas y papas, al son de trompetillas de plásticos, y el retumbar de las cajas y bombos, pasaban bailando al son de la música.
Una tarde única para los más pequeños, y no tan pequeños, que hicieron una auténtica maravilla donde los disfraces más originales y sus maquillajes más escogidos, ponían una sinfonía de colores deslumbrantes y de papelillos y serpentinas a toda la ciudad, que vibraba para acoger a una de sus fiestas más señeras y famosa fuera de sus fronteras.
Todas las guarderías infantiles, oficiales y particulares, mas los colegios públicos en sus niños de primaria, a los que estaban sumados los de la barriada de Pozo del Camino, hicieron que desfilaran centenares de personas colapsando las calles por donde pasaban para desembocar finalmente, en el Paseo de Las Flor Flores.
El viernes hubo de suspenderse este desfile, a causa de la lluvia que ofreció un tiempo pésimo; por lo que hubo de aplazarlo hasta la tarde de ayer sábado, en donde por el contrario sí pudieron disfrutar de esta cabalgata a pesar del frío desapacible que reinaba en la localidad.
OI
Y es que eran centenares de niños y niñas que, acompañados de sus mamas y papas, al son de trompetillas de plásticos, y el retumbar de las cajas y bombos, pasaban bailando al son de la música.
Una tarde única para los más pequeños, y no tan pequeños, que hicieron una auténtica maravilla donde los disfraces más originales y sus maquillajes más escogidos, ponían una sinfonía de colores deslumbrantes y de papelillos y serpentinas a toda la ciudad, que vibraba para acoger a una de sus fiestas más señeras y famosa fuera de sus fronteras.
Todas las guarderías infantiles, oficiales y particulares, mas los colegios públicos en sus niños de primaria, a los que estaban sumados los de la barriada de Pozo del Camino, hicieron que desfilaran centenares de personas colapsando las calles por donde pasaban para desembocar finalmente, en el Paseo de Las Flor Flores.
El viernes hubo de suspenderse este desfile, a causa de la lluvia que ofreció un tiempo pésimo; por lo que hubo de aplazarlo hasta la tarde de ayer sábado, en donde por el contrario sí pudieron disfrutar de esta cabalgata a pesar del frío desapacible que reinaba en la localidad.
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