El teatro del Mar de Punta Umbría no descansa pues esta misma noche comienza la semifinal del concurso · Las agrupaciones no se cortan al lanzarse mensajes entre sí en sus repertorios.
Mientras el Concurso de Agrupaciones isleño celebra la semifinal con 14 participantes, los carnavaleros de calle dan los últimos toques a los disfraces y las carrozas que desfilarán el próximo domingo. Los primeros en salir a la calle mostrando el lado más artístico e humorístico serán los niños de los colegios y guarderías que desfilarán el viernes dentro de la ya tradicional Cabalgata infantil. Un pasacalles de los alumnos más jóvenes de los centros escolares, cerca de 1.200 niños que lucirán los tipos más ingeniosos y creativos. Este desfile lo organizan las AMPA de los colegios y la FIPAC (Federación Isleña de Peñas y Asociaciones Carnavaleras).
Como novedad, la Cabalgata infantil llevará dos carros musicales: la animación del grupo municipal de teatro Anticiclón y la compañía de alumnos de la escuela, que amenizará con un grupo musical de tambores. Partirá de la avenida Parque para seguir por Roque Barcia, calle España, Gran Vía y Plaza de las Flores donde habrá una merienda con animación.
Los mayores ultiman ya los detalles más laboriosos para la gran Cabalgata del domingo. Las peñas de carrocistas y de grupos callejeros no dan abasto estos días, en muchas sedes las mujeres se quedan cosiendo hasta bien entrada la madrugada y están muy pendientes del concurso a través de la radio. En las naves municipales, 18 personas trabajan en las cinco carrozas que el Ayuntamiento aporta al desfile, las de las reinas infantil y juvenil respectivamente, que este año están inspiradas en los viajes de Marco Polo y el Mago de Oz, y otras con atrezzos complicados y originales que les tienen ocupados desde hace meses, "aunque con el paréntesis de los Reyes Magos", dice Antonio Fernández, Oli, creativo y diseñador de carrozas desde 1974.
En la Cabalgata participarán una decena de carrozas, sin contar las bateas que, posiblemente, llevarán algunas agrupaciones de teatro. El desfile estará protagonizado por numerosos grupos de disfraces artísticos e humorísticos, individuales y parejas. Como peculiaridad, este año vuelve a repetir un grupo de inmigrantes de Lepe que ya lo hizo el año pasado y que trabajan en una empresa llamada Agromedina, nombre que usan para presentarse. En el Carnaval anterior desfilaron con trajes étnicos y folclore autóctonos. No faltará el "grupo multicultural", ya que lo componen inmigrantes marroquíes, rumanos, angoleños y de otros países.
En Punta Umbría, cada día lo tiene más difícil el jurado para decidir los que estarán en la fase de semifinales. El lunes se vivió una noche carnavalera con tintes muy localistas con la participación de comparsas y chirigotas propias y otras llegadas de fuera.
La primera en actuar fue El Imperio Rumano de San Juan, con tipos de cuidadores de viejecitos. Algún guiño le hicieron a los de Una chirigota con interés, intercalando en un chiste la música de una de sus coplillas del estribillo. Al público le gustó la broma.
Posteriormente salieron a escena Los compositores, jóvenes voces comparsistas que salen del Taller de Carnaval de la Escuela de Música. Muchos de ellos también repiten con los de Tierra Santa y ambas formaciones están dirigidas por Francis Tinoco. Estos chavales van a dar mucho que hablar durante los próximos años en estas fiestas. Recuperaron en su repertorio la tradición de cantarle a las reinas y damas de Carnaval.
La diversión tomó el escenario de la mano de la chirigota Los tunantes, que se definieron como "tunos, pero elegantes". Hicieron reír a carcajadas con sus chascarrillos, muy al tipo con su disfraz de macarra de rojo intenso.
Los de Tierra Santa son una comparsa que lleva más de 20 años en el escenario y que este año ha sufrido algunos cambios de componentes. Todos salieron a por todas y cantaron como si estuvieran en la final, dándolo todo. Mucha rabia y coraje soltaron en el escenario para demostrar que siguen siendo los de la Tarantela y dieron mucho que hablar. Desde Valverde llegó Una chirigota con pendientes que hizo reír con su tipo de personaje cotilla del barrio. La última y haciendo alusión a su nombre fue la comparsa Perdidos, que casi no llegan.
Mientras el Concurso de Agrupaciones isleño celebra la semifinal con 14 participantes, los carnavaleros de calle dan los últimos toques a los disfraces y las carrozas que desfilarán el próximo domingo. Los primeros en salir a la calle mostrando el lado más artístico e humorístico serán los niños de los colegios y guarderías que desfilarán el viernes dentro de la ya tradicional Cabalgata infantil. Un pasacalles de los alumnos más jóvenes de los centros escolares, cerca de 1.200 niños que lucirán los tipos más ingeniosos y creativos. Este desfile lo organizan las AMPA de los colegios y la FIPAC (Federación Isleña de Peñas y Asociaciones Carnavaleras).
Como novedad, la Cabalgata infantil llevará dos carros musicales: la animación del grupo municipal de teatro Anticiclón y la compañía de alumnos de la escuela, que amenizará con un grupo musical de tambores. Partirá de la avenida Parque para seguir por Roque Barcia, calle España, Gran Vía y Plaza de las Flores donde habrá una merienda con animación.
Los mayores ultiman ya los detalles más laboriosos para la gran Cabalgata del domingo. Las peñas de carrocistas y de grupos callejeros no dan abasto estos días, en muchas sedes las mujeres se quedan cosiendo hasta bien entrada la madrugada y están muy pendientes del concurso a través de la radio. En las naves municipales, 18 personas trabajan en las cinco carrozas que el Ayuntamiento aporta al desfile, las de las reinas infantil y juvenil respectivamente, que este año están inspiradas en los viajes de Marco Polo y el Mago de Oz, y otras con atrezzos complicados y originales que les tienen ocupados desde hace meses, "aunque con el paréntesis de los Reyes Magos", dice Antonio Fernández, Oli, creativo y diseñador de carrozas desde 1974.
En la Cabalgata participarán una decena de carrozas, sin contar las bateas que, posiblemente, llevarán algunas agrupaciones de teatro. El desfile estará protagonizado por numerosos grupos de disfraces artísticos e humorísticos, individuales y parejas. Como peculiaridad, este año vuelve a repetir un grupo de inmigrantes de Lepe que ya lo hizo el año pasado y que trabajan en una empresa llamada Agromedina, nombre que usan para presentarse. En el Carnaval anterior desfilaron con trajes étnicos y folclore autóctonos. No faltará el "grupo multicultural", ya que lo componen inmigrantes marroquíes, rumanos, angoleños y de otros países.
En Punta Umbría, cada día lo tiene más difícil el jurado para decidir los que estarán en la fase de semifinales. El lunes se vivió una noche carnavalera con tintes muy localistas con la participación de comparsas y chirigotas propias y otras llegadas de fuera.
La primera en actuar fue El Imperio Rumano de San Juan, con tipos de cuidadores de viejecitos. Algún guiño le hicieron a los de Una chirigota con interés, intercalando en un chiste la música de una de sus coplillas del estribillo. Al público le gustó la broma.
Posteriormente salieron a escena Los compositores, jóvenes voces comparsistas que salen del Taller de Carnaval de la Escuela de Música. Muchos de ellos también repiten con los de Tierra Santa y ambas formaciones están dirigidas por Francis Tinoco. Estos chavales van a dar mucho que hablar durante los próximos años en estas fiestas. Recuperaron en su repertorio la tradición de cantarle a las reinas y damas de Carnaval.
La diversión tomó el escenario de la mano de la chirigota Los tunantes, que se definieron como "tunos, pero elegantes". Hicieron reír a carcajadas con sus chascarrillos, muy al tipo con su disfraz de macarra de rojo intenso.
Los de Tierra Santa son una comparsa que lleva más de 20 años en el escenario y que este año ha sufrido algunos cambios de componentes. Todos salieron a por todas y cantaron como si estuvieran en la final, dándolo todo. Mucha rabia y coraje soltaron en el escenario para demostrar que siguen siendo los de la Tarantela y dieron mucho que hablar. Desde Valverde llegó Una chirigota con pendientes que hizo reír con su tipo de personaje cotilla del barrio. La última y haciendo alusión a su nombre fue la comparsa Perdidos, que casi no llegan.
H.I.
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