2 de febrero de 2010

Injusticia chirigotera



Último día de preliminares, donde los nervios están a flor de piel. Los asistentes, en su mayoría componentes de las distintas agrupaciones participantes en el concurso, inquietos entran y salen del Teatro, mientras esperan el final de esta jornada para conocer el primer fallo del jurado.


Primera agrupación en salir al escenario fueron ‘Los de la Tierra Santa’ de Punta Umbría, que dirige magistralmente Francisco Tinoco. Con esta agrupación, Tinoco demuestra su capacidad para adaptarse a todos los cambios. Buenas letras, buena música y mucha fuerza. Bonito pasodoble con un precioso trío bien marcado, se ve un grupo muy trabajado y con grandes pretensiones. Me encantó Pepe Ferrer y ‘La gran púa’ de Juan Francisco Palacios. Decir también, que prefiero ver a Fran Tinoco sin la guitarra, vende mucho más la agrupación. Por decir algo negativo, creo que las letras, que son buenas, deberían hacer más referencias al tipo en cuestión.
Gran chirigota de Sevilla siguió a los de Tinoco, ‘Estamos en el aire’. Grupo muy chirigotero y con muy buenas letras en todo el repertorio. Simpáticas cuartetas y muy bien cantadas. Destaco la capacidad de interpretación, aunque lo tendrá difícil para estar entre las grandes.
‘Alma de tierra’ de Riotinto, Huelva, fue la siguiente en hacer su repertorio. Comparsa con buenas voces, aunque mal estructurada, letras muy a calzo y poco compactadas. Arriesgan sin necesidad en los altos, que ni llegan, ni queda bonito.

Tras el descanso la sorpresa de la noche, ‘Amo a cambiá el paí’ que dirige Diego Ortiz. Chirigota con un corte cuartetero, que levantó al público en varias ocasiones. Puntos constantes en todo el repertorio e interacción con el público, que participó en algunas de sus cuartetas. Ha sido el ‘cajonazo’ de este concurso y una de las agrupaciones más aplaudidas. Mi felicitación a este nuevo grupo, que dará mucho que hablar en años venideros.

Finalizó la noche con la comparsa ‘Los siembravientos’ de La Rinconada, Sevilla. Esta comparsa tuvo muy mala suerte, ya que dos de sus componentes, Púa y contra-alto, tuvieron un pequeño accidente con el coche, mientras llegaban al Teatro. No pudieron desarrollar su repertorio como deseaban. Buenas voces, muy finas y unas buenas segundas. Bajo en letras aunque con buenos ritmos en el popurrí.
Federico Perez O.I.

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