El color del carnaval gana al gris del día.
Como se preveía, el día amaneció gris en la capital onubense. Gris y frío, muy frío. Pues ni el color del cielo, ni las bajas temperaturas pudieron con el ánimo de los carnavaleros onubenses, quienes ataviados con sus disfraces se montaron a sus carrozas y comenzaron a pasear el carnaval colombino por diferentes calles de la capital onubense. Poco después de las 12 del mediodía, la comitiva carnavalera, compuesta por doce carrozas y cinco bateas, partió desde la Avenida Guatemala, para proseguir por Alameda Sudmheim, Avenida Martín Alonso Pinzón, Plaza de las Monjas, Rafael López, Ciudad de Aracena, Ginés Martín, Vázquez Limón y Plaza de La Merced. Mucho trasiego de público a lo largo de todo el recorrido, especialmente por las vías del centro de la capital, donde varios centenares de ciudadanos veían el paso de los carnavaleros onubenses. Entre los que iban en las carrozas y bateas, los componentes de las 13 agrupaciones de la capital onubense, sus acompañantes, y el público que decidió disfrazarse, fueron unas 1.500 personas las que llenaron de color las calles de la capital en la cabalgata. La animación no paró en ningún momento, y tanto el color como la música fueron las protagonistas de la mañana en un acto que, poco a poco, va tomando forma para que gane impulso la gran asignatura pendiente, entre otras, del Carnaval Colombino: El Carnaval de Calle. Poco después de las tres de la tarde, la comitiva llegó a la Plaza de la Merced, en la que se echó de menos un final un poco más animado, ya que la organización no tenía nada previsto para la llegada, y una vez allí, los grupos se fueron dispersando, echándose en falta algún dispositivo que hubiera hecho posible algo de convivencia carnavalera una vez acabado el itinerario. El carnaval de calle concluirá el próximo miércoles, día 17 con el tradicional entierro del choco en la Plaza Paco Toronjo de la capital onubense. El día 10 se celebrará un gran baile de fin de Carnaval y se procederá a la entrega de premios.
Como se preveía, el día amaneció gris en la capital onubense. Gris y frío, muy frío. Pues ni el color del cielo, ni las bajas temperaturas pudieron con el ánimo de los carnavaleros onubenses, quienes ataviados con sus disfraces se montaron a sus carrozas y comenzaron a pasear el carnaval colombino por diferentes calles de la capital onubense. Poco después de las 12 del mediodía, la comitiva carnavalera, compuesta por doce carrozas y cinco bateas, partió desde la Avenida Guatemala, para proseguir por Alameda Sudmheim, Avenida Martín Alonso Pinzón, Plaza de las Monjas, Rafael López, Ciudad de Aracena, Ginés Martín, Vázquez Limón y Plaza de La Merced. Mucho trasiego de público a lo largo de todo el recorrido, especialmente por las vías del centro de la capital, donde varios centenares de ciudadanos veían el paso de los carnavaleros onubenses. Entre los que iban en las carrozas y bateas, los componentes de las 13 agrupaciones de la capital onubense, sus acompañantes, y el público que decidió disfrazarse, fueron unas 1.500 personas las que llenaron de color las calles de la capital en la cabalgata. La animación no paró en ningún momento, y tanto el color como la música fueron las protagonistas de la mañana en un acto que, poco a poco, va tomando forma para que gane impulso la gran asignatura pendiente, entre otras, del Carnaval Colombino: El Carnaval de Calle. Poco después de las tres de la tarde, la comitiva llegó a la Plaza de la Merced, en la que se echó de menos un final un poco más animado, ya que la organización no tenía nada previsto para la llegada, y una vez allí, los grupos se fueron dispersando, echándose en falta algún dispositivo que hubiera hecho posible algo de convivencia carnavalera una vez acabado el itinerario. El carnaval de calle concluirá el próximo miércoles, día 17 con el tradicional entierro del choco en la Plaza Paco Toronjo de la capital onubense. El día 10 se celebrará un gran baile de fin de Carnaval y se procederá a la entrega de premios.
VIVA HUELVA
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